segunda-feira, 30 de agosto de 2010

Nota Pública de la Asamblea de los regionales Norte II y Maranhão

El Consejo Indigenista Misionero (Cimi) regionales Norte II y MA, reunidos en Asamblea en los dias 23 al 27 de agosto en la ciudad de Alter do Chão, municipio de la ciudad de Santarén del Estado del Pará, se dirige al público a manifestar solidaridad a los pueblos indígenas del Río Xingu, e indignación en relación al Decreto de otorga y contrato para la construcción de la Hidroelétrica de Belo Monte, firmado el pasado día 26, por el Sr. Presidente Luis Inacio Lula da Silva, en ocasión de la reinauguración del Palácio del Planalto (de gobierno). Con la firma de este Decreto, el gobierno actual demuestra que no está dispuesto a corregir los errores que ha venido cometiendo con relación a la implantación de Belo Monte.

Movimientos sociales, indígenas, representantes de los riberiños y agricultores, bien como, diversos pesquisadores han venido mostrando enfáticamente a toda la sociedad y al propio gobierno que el proyecto no ha considerado los irreversibles daños ambientales que serán causados, además de dejar sin respuesta preguntas como el desplazamiento de las familias y la disminución en la bajada de agua en la Vuelta Grande del Xingú, entre otros. Los cientistas también ya demostraron que es posible suplir energía por otros medios, sin que se construyan más hidroelétricas. Tapándose los oídos para los que luchan por la vida del Río Xingú, el gobierno ignora lo que está definido en la Constitución Federal de 1988 y en leyes internacionales, como el Convenio 169 de la OIT.

A la tal “victoria del sector energético”, tan anunciada en las palabras del presidente, puede ser traducida como victoria de las grandes empresas electrointensivas y de las industrias del Sudoeste del Brasil, que tendrán 80% de la energía generada por Belo Monte.

Los errores de este emprendimiento, caso construido, y sus daños ambientales y sociales no tendrán más retorno, no serán corregidos después. Por eso, es de fundamental importancia que el mismo sea abandonado definitiva e inmediatamente antes que sea tarde.

Defensa de los territorios

Extendemos nuestra solidaridad a los pueblos del Pará y del Estado del Maranhão por las amenazas a sus territorios con la implantación de hidroelétricas del Complejo Tapajós, Estreito e Sierra Quebrada, que impactarán sus ríos y dañarán aún más su modo de vida. También nos unimos a la lucha del pueblo Awá, en el Maranhão, por sus tierras tan invadidas y dañadas por los extractores de madera.

En estos dias de Asambleas Regionales, escuchamos los lideres indígenas, representantes de los movimientos sociales y misioneros, que relatarón sus luchas y resistencias a los grandes proyectos en la Amazónia y contra el modelo de desarrollo impuesto por el gobierno federal. Este se utiliza de métodos autoritarios y de cooptación a todo costo de los lideres con la distribución de regalos y dinero para que acepten esos emprendimientos, cuando deberían cumplir los trámites legales y consultar los atingidos se aceptan o no el proyecto.

Por otro lado los lideres que no aceptan las propuestas de los grandes proyectos son taxativamente criminalizados y sufren tentativas de violencia física y moral. Repudiamos esas prácticas colonialistas y exigimos que el gobierno cumpla con su papel democrático escuchando las comunidades antes de instaurar cualquier proyecto en la Amazónia y aceptando las opiniones contrarias, respetando asi la Constitución Federal y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OTI).

Si bien, que es bueno recordar que hace mucho tiempo los pueblos indígenas del Brasil y de la Amazonia han luchado para que sus derechos por los territorios tradicionales y por políticas públicas sean cumplidos. Nos preocupa, en particular, que los pueblos indígenas en proceso de auto-reconocimiento aún sean discriminados por la Funai (Fundación Nacional del Indio), y no tengan sus tierras regularizadas como son los casos de los pueblos indígenas de Santarém, Tembé de Santa María do Pará y Krenyê do Maranhão. Sin embargo una vez más el Convenio 169 y la Constitución Brasileña son despreciados, pues no se acepta el auto-reconocimiento de esos pueblos, ni tampoco sus derechos básicos a la vida. Exigimos de este y del nuevo gobierno a ser electo que simplemente cumplan la ley, garantizando tierra y políticas públicas para los pueblos resistentes.

Es urgente la demarcación de la Tierra Indígena Cachoeira Seca del pueblo Arara, la desocupación de la tierra Apiterewa del pueblo Parakanã, todas en el Estado del Pará y de la tierra del pueblo Awá en el Maranhão.

Sumamos nuestra voz a la voz de los pueblos indígenas, ribeiriños, pescadores y de tantos otros atingidos por grandes proyectos del gobierno Federal. Nos juntamos a la voz de los pueblos que ahora se reúnen en la Ciudad de Itaituba en el Encuentro de los Cuatro Ríos y también a la marcha de los ribeiriños del río Araguaína en el Estado de Tocantins, y Estreito en el Estado del Maranhão, y convocamos todo el pueblo de la Amazónia y el Brasil a resistir al modelo de desarrollo en curso, resistencia a los grandes proyectos pautados que dejarán como herencia para el pueblo brasileño solamente destrucción de las florestas, destrucción de la vida y de la cultura de los pueblos tradicionales y de los ciudadanos amazónidas.
Convocamos al pueblo que diga NO a los grandes proyectos, pues tenemos certeza que reaccionando hay en garantía de los derechos amenazados, estaremos garantizando que, en el futuro, los derechos de cualquier ciudadano sean respetados.


Alter do Chão, Santarém: 27 de agosto de 2010.

Conselho Indigenista Missionário Norte II.

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